viernes, febrero 08, 2008

7 am

Como me despierto temprano desayuno sola, me busco algún pan de ayer y me sirvo mi taza de café sin azucar y voila.


A eso de las diez o nueve de la mañana recien bajan todos para comer, mi madre baja antes, eso siempre, asi salen las charlas madre e hija matutinas, por que es en el unico momento en que ni ella ni yo estamos casadas, hablamos de ellos o a veces los olvidamos y nos reimos y me engrie y yo la abrazo, y me gustaria interpretar solamente el papel de hija.
Las madres tienen los brazos mas confortables del mundo, a mi me encantaria poder dormir de nuevo en sus brazos sin preocuparme por nada de este mundo, solo el saber que ella me quiere y su corazon late junto al mio.

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